… Jesús Alberto Barrios R.
Esconder las colas en sótanos y estacionamientos es como curarse la tos tapándola con el pañuelo, sin tomar jarabe o cuidándose debidamente. El gobierno cree que gana tiempo con medidas efectistas que no resuelven el problema. Ya vamos para el tercer mes del año y las colas no tienden a desaparecer sino a agravarse. La escasez es cada vez más visible y, ha desatado angustia y desesperación. Señoras con hijos en los brazos, con sombrillas y banquitos, pasan días enteros para ver si logran comprar papel higiénico, toallas sanitarias, mantequilla, aceite, harina de maíz, suavizante, jabón de baño, champú, café, pollo, etc. Distintos negocios aparte del “bachaqueo” se han generado en este fenómeno de las colas, entre otros: ventas de productos clandestinas, los “hacedores de colas”, el “alquiler” de los bebés. Inocultable que la gran mayoría de venezolanos padecen escasez de alimentos y medicamentos, además de otros males como la inseguridad, alto costo de la vida, servicios públicos cada vez más deficientes, fallas en el suministro de gas y gasolina, corrupción y la ineficiencia de la administración pública. El discurso de una “guerra económica” se derrumbó por su propio peso porque la ejecuta el gobierno todos los días en contra de los venezolanos. Esa tal “guerra económica” viene siendo familia de los magnicidios y golpes de Estado, conspiraciones y demás artilugios para tratar de ocultar la realidad y desviar la atención de la ineficiencia del gobierno. De manera que este “golpe” de hacer sobrevolar un “avión artillado” suena raro, porque los famosos Tucanos son chatarras, se usan para ciertos entrenamientos mientras se sacan de uso. ¿O serán los mismos aviones de los que habló José Vicente Rangel que estaban en Colombia para invadir Venezuela? ¿Si oficiales de la Aviación estuvieran implicados en una aventura golpista, para qué buscan un avión desvalijado, si al alcance de sus manos tienen una flota en la que se malgastó millones de dólares? ¿O será que se olvidan del discurso de Chávez el 22 de mayo de 2012 cuando señalo que los Tucanos son solamente aviones de reconocimiento, nada más? De modo que el Tucano se derrumbó antes de despegar, de él no queda sino la chispa encendida del venezolano que de cualquier cosa hace chistes. Ni guerra económica, ni golpes, ni magnicidios, ni el cuento del Tucano, pueden ocultar la realidad económica del país. Del Tucano no quedaron sino los chistes.
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Jesus Alberto Barrios 