Así lo creo… TENEMOS QUE SEMBRAR UNA ESPERANZA… por @jesus_albertoB

Jesús Alberto Barrios R.

El gobierno destruye pero tiene un aparato comunicacional para convencernos de lo contrario. La realidad de la situación del país no se puede tapar con discursos ni con cadenas de televisión, Maduro anda perdido en un laberinto. Presionado por una demanda de dólares que no puede satisfacer, el gobierno optó por recortar drásticamente la oferta de divisas al sector privado. Este descenso en la oferta de divisas ha tenido como consecuencia que un número considerable de empresas cayó en mora con sus proveedores en el exterior y no cuentan con suficiente materia prima e insumos para producir.

La producción se resuelve con medidas de política económica que reactiven la economía, que generen confianza para la inversión y la producción. Además, una disposición firme de corregir lo que tenga que corregir. No se puede impulsar la economía si se destruye el aparato productivo, se desestimula la inversión privada y se aumenta el gasto público y la deuda. El gobierno anda mal, muy mal, pero no estamos capitalizando el descontento. De acuerdo a la última encuesta de Datanáslisis, al consultarle a los venezolanos sobre la situación actual del país, se registró una señal negativa con un abrumador 80% que la califica de mala y muy mala, y apenas un 20% que la considera de buena. En cuanto a la situación económica, el panorama es peor.

En este caso el record negativo alcanza un 83% que la califica de mala y tan solo un 17% que la cataloga de buena. Resulta tan grave la situación económica del país que incluso dentro del oficialismo el 51% tiene una evaluación negativa.

Por eso conviene organizarnos para capitalizar ese descontento popular. La Unidad es importante. La diversidad de criterios fortalece a quienes saben utilizarlos de manera productiva. La calle es un elemento importante de la estrategia, pero no es la única, ni tampoco suficiente. La calle sin mensaje nos puede conducir a una salida irracional.

Hay millones de venezolanos descontentos con el gobierno, que a pesar del descalabro no confían en nosotros; tienen claro sus males pero no saben de nuestros remedios, porque no tenemos mensaje. Por eso tenemos que conectarnos con la gente mediante un mensaje entendible y sencillo, construir una alternativa y sembrar una esperanza.

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@jesus_albertob

Así lo creo… EL ESTADO NO PUEDE ASUMIRLO TODO por @jesus_albertoB

Jesús Alberto Barrios R.

El subsidio a la gasolina le genera a PDVSA pérdidas anuales por 12.592 millones de dólares, según datos del gobierno. Ahora quieren “ajustar” el precio, pero no saben cómo hacerlo, y tienen miedo de las consecuencias sociales que pueda provocar. Son muchos los factores que inciden en las vacilaciones y tardanzas de Maduro en tomar las medidas económicas que anuncia una y otra vez. Se sabe que todas tendrían un alto costo político y social, y el calendario electoral avanza. Pero la gasolina no es el único caso de este tipo. Se trata de un modelo fracasado que irresponsablemente mantiene una economía importadora para generar una sensación de bienestar social que produzca dividendos políticos. Esa realidad nos señala el grave perjuicio derivado de un gobierno que “manda” pero no gobierna, y por lo tanto, no dialoga sino cuando tiene “el agua al cuello”. Ese modelo acaba de hacer crisis frente a nuestros propios ojos. La realidad económica no la pueden maquillar con pancartas y propaganda de Chávez y Bolívar (mucha publicidad, cuñas por radio y televisión, mucho retrato y afiches) que no ocultan la inflación, alto costo de la vida, inseguridad, colapso de los servicios públicos, corrupción y crecimiento de la pobreza. La realidad no la pueden tapar. En la forma en que se están anunciando las medidas de ajuste, no lograran ellas un cambio verdadero en el ambiente económico del país. La garantía de éxito de estas medidas dependerá de la coherencia política y económica que genere un clima de confianza. Y para ello, el gobierno requiere de recursos gerenciales, capacidad y voluntad política, elementos de los cuales carece el “proyecto socialista del siglo xxi”. Ante la falta de disposición de hacer un plan coherente para ordenar la economía, cubrir el déficit del sector público sin imprimir bolívares en la maquinita del BCV, pagar deudas reales a proveedores del país y otros aspectos más, no habrá confianza. Además, no basta el discurso que define un conjunto de acciones fiscales y cambiarias pero, a la par, contempla profundizar el modelo socialista, lo que implica aumentar el estatismo desenfrenado en la economía, en contradicción con el revolucionario Ali Rodríguez Araque, quien dijo, “ el Estado no puede asumirlo todo”.

jesusalbertob@hotmail.com

@jesus_albertob

Así lo creo… DEBEMOS PREDICAR CON EL EJEMPLO.. por @jesus_albertoB

Jesús Alberto Barrios R.

Estamos a tiempo en la Unidad Democrática de rectificar el rumbo y de proponernos ambiciosos y estimulantes objetivos. La mayoría de la población está cansada de la permanente confrontación con hechos y palabras que no conducen a nada positivo.
Venezuela como país y proyecto de desarrollo es mucho más importante que los Partidos.
Estamos a tiempo de rectificar, lo fundamental es tener claras las ideas, convocar las más generosas voluntades cultivando virtudes básicas para el éxito de cualquier proyecto político, entre otros: constancia en la lucha, consecuencia con los principios y una honda renovación moral.
No hacemos nada con designar un nuevo Secretario Ejecutivo si no somos capaces de crear una nueva conciencia y un nuevo sentido de responsabilidad. Por eso nos corresponde convocar, como en efecto lo estamos haciendo, a la capacidad de entendimiento de todos los sectores a fin de enfrentar las dificultades, en una disposición firme y clara de contribuir a la unión de todos para construir la alternativa democrática. Para demostrar al país y a nosotros mismos, que por encima de las divergencias circunstanciales, en la Mesa de la Unidad Democrática no hemos perdido la capacidad de entendernos para el servicio de los intereses superiores del país.
Frente a los voceros de la negación y del desaliento, vamos a demostrar que podemos hacerlo mucho mejor de lo que lo hemos venido haciendo. Y vamos a lograrlo con la participación y la colaboración de todos. Porque la Unidad no admite soluciones sectarias, tiene que ser producto de la voluntad y el esfuerzo de todos.
La Unidad supone el trabajo en equipo y la gerencia eficiente de grupos dedicados a producir ideas y propuestas para construir un lenguaje que transmita fe y esperanza en Venezuela. Es imperativo realizar un proyecto unitario de participación nacional, amplio para entendernos con todos los sectores, firme para tomar decisiones.
El reto de la Unidad Democrática en este momento consiste justamente en superar las dificultades de la nueva realidad.
En este momento en el que algunos pretenden devaluar todo lo que con tanto esfuerzo ha conquistado la oposición venezolana, el país democrático vibrará emocionado si predicamos con el ejemplo.

jesusalbertob@hotmail.com

@jesus_albertob